El cuero utilizado en este producto proviene de una curtiduría auditada y certificada por el Leather Working Group (LWG), la organización con los estándares ambientales más exigentes en cuanto al curtido del cuero.
Las directrices del LWG exigen a las curtidurías reducir su consumo de agua y energía, así como evitar el uso de sustancias peligrosas.
Las curtidurías con las que trabajamos están ubicadas en España y se comprometen a obtener los materiales de manera responsable, además de adoptar un sistema de mejora continua, que incluye la implementación de sistemas de trazabilidad de materiales y la lucha contra la deforestación.
La trazabilidad de nuestras pieles, provenientes de España, es un testimonio de nuestra dedicación al más alto nivel de calidad y sostenibilidad. Cada etapa del proceso, desde la procedencia del ganado hasta su transformación en exquisitas pieles, está rigurosamente documentada. Este sistema de trazabilidad asegura no solo la transparencia total en el origen y manejo de nuestras materias primas, sino también un compromiso inquebrantable con la excelencia. Así, ofrecemos a nuestros clientes la confianza de que cada pieza refleja lo mejor de la tradición y el arte de la marroquinería española.